jueves, 30 de diciembre de 2010

Para los que no lo han entendido en español

The Economist

Hugo Chávez's Venezuela

Dec 28th 2010 | CARACAS

IN AN election for the National Assembly last September, Venezuelan voters sent a clear message to Hugo Chávez, their autocratic elected president. Slightly more of them voted for opposition candidates than for the ruling party and its allies. Thanks to the government's manipulation of the electoral rules, the opposition's votes only translated into 67 seats, whereas the chavistas won 98. But even that was too much for Mr Chávez. who nowadays likes to be known, in the manner of Cuba's Fidel Castro, as the comandante-presidente.

He has used the final three months of the outgoing assembly, in which he has an overwhelming majority, to render irrelevant the incoming legislature, due to be sworn in on January 5th. The centrepiece of this effort is an enabling law which grants the government the power to rule by decree for the next 18 months.

The assembly's other functions have been curtailed too. Under a swiftly approved reform of its internal rules, the legislature will now meet as little as four days a month. All parliamentary commissions will be controlled by the government, and speeches to the assembly on any given topic will be limited to a total of 15 minutes per member. Debates will only be transmitted by government television channels, allowing the authorities to gag dissident voices.

In addition, assembly members will henceforth be barred from swapping parties on pain of losing their seat—a measure that suggests that Mr Chávez doubts the loyalty of some of his own supporters. Meanwhile some of the opposition members face judicial persecution. One of their number, José Sánchez, a former police commander, has been sentenced to 19 years in jail for his supposed involvement in a murder, even though the constitution grants assembly members legal immunity.

The new assembly was due to appoint several supreme-court justices to replace those due to retire. Such appointments require a two-thirds majority, and thus would have involved an agreement with the opposition. To circumvent the need for that, the outgoing assembly rushed through the naming of nine new justices (and 32 stand-ins). All are chavista loyalists, and four are retiring assembly members.

The outgoing assembly also rubber-stamped other far-reaching measures. A new higher-education law ends the autonomy of the main universities and gives administrative and blue-collar staff equal rights with academics in electing rectors. Non-governmental organisations will not be allowed to receive funding from abroad, a change which may force many to close.

Another new law allows the president to transfer the powers and resources of local government to socialist communes, potentially neutering the opposition's electoral victories in many big cities in 2008. Reforms to the broadcasting and telecommunications laws, which have now been extended to cover the internet and mobile telephones, seek to restrict the distribution of information critical of the government by making the carrier of the message liable for the content. Punishment will be meted out for messages deemed to promote disrespect for the country's institutions or “alarm” among the population.

Mr Chávez justified the enabling law—a device he has used previously during his dozen years in office—as needed to respond to flooding that has killed 40 people. That seemed a particularly lame argument. In the view of the opposition, his legislative blitzkrieg amounts to a coup by the executive against other branches of government, in violation of the 1999 constitution which Mr Chávez himself inspired. Calling the government a “tyranny” seeking to install a “communist system” the opposition called for “peaceful but energetic” resistance. The universities and business groups are among those organising against the onslaught. In western Venezuela farmers, in many cases backed by their labourers, have blocked roads to prevent the army from executing a presidential order to expropriate their land around Lake Maracaibo.

All eyes are now fixed on a presidential election in two years time, at which Mr Chávez says he will seek yet-another six-year term. The president and his most senior general have both warned that the armed forces will not tolerate an opposition victory in that election. Peaceful protests outside parliament against the new laws have been attacked by the government's thugs, as well as by the security forces, and many people have been injured. All this suggests that the government is trying to provoke the opposition to violence. So far it has not succeeded.

Although the opposition has long accused Mr Chávez of ruling as a dictator, Venezuela has hitherto retained many of the outward appearances of democracy. Now, it seems, the president is finally taking off his democratic mask.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Comentario a la LEY DE PARTIDOS POLÍTICOS


Un detalle interesante: La reforma a la ley de partidos políticos obliga a los diputados del PSUV, cumplir con sus promesas de campaña, las cuales deberán haber sido presentadas ante el CNE debidamente notariadas, pero si es una ley, es aplicable a todos, ¿será que obligaran a la oposición a registrar en el CNE sus promesas políticas para luego buscarles la caída?, porque no es una ley para el PSUV sino para todos.
Por otro lado, como pueden obligar a los diputados electos a sujetarse a esa ley si ninguna ley tiene efecto retroactivo, pues en el momento de la elección de diputados esa no fue una condición legal establecida para los candidatos ni para los electores... por lo cual pienso que esa ley en caso de ser ejecutable violando además la libre conciencia de los diputado establecida en la constitución, sólo sería aplicable a la asamblea del 2016.

Blackaman el Rojo

("Blackaman el Rojo" es el seudónimo que utilizará para escribir en nuestro Blog un miembro activo del PSUV, quien, por razones obvias, no puede hacerlo bajo su propia identidad. Se ha convertido para nosotros en una importante y crítica referencia informativa)

sábado, 18 de diciembre de 2010

ARTÍCULO 74

Sí hay salidas. Aunque nos lo parezca, no estamos en un callejón sin salidad. Aún nos quedan en las manos fuertes y poderosas herramientas para defender nuestra democracia y devolverle a nuestra Asamblea Nacional todo su poder legislativo. La dictatorial Ley Habilitante con la que se ha armado hugo chávez frías para llevar adelante sus planes implantar su absurdo y retrógado comunismo, cubanizar a Venezuela y continuar su nefasta política de expropiación, podemos abrogarla.

Artículo 74.

Serán sometidas a referendo, para ser abrogadas total o parcialmente, las leyes cuya abrogación fuere solicitada por iniciativa de un número no menor del diez por ciento de los electores o electoras inscritos o inscritas en el registro civil y electoral o por el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros.


También podrán ser sometidos a referendo abrogatorio los decretos con fuerza de ley que dicte el Presidente o Presidenta de la República en uso de la atribución prescrita en el numeral 8 del artículo 236 de esta Constitución, cuando fuere solicitado por un número no menor del cinco por ciento de los electores o electoras inscritos o inscritas en el registro civil y electo
ral.

Para la validez del referendo abrogatorio será indispensable la concurrenc
ia del cuarenta por ciento de los electores y electoras inscrito en el registro civil y electoral.

No podrán ser sometidas a referendo abrogatorio las leyes de presupuesto, las que establezcan o modifiquen impuestos, las de crédito publico y las de amnistía, así como aquellas que protejan, garanticen o desarrollen los derechos humanos y las que aprueben tratados internacionales.

No podrá hacerse más de un referendo abrogatorio en un período constitucional para la misma materia.

AMANECIMOS EN DICTADURA



Lo menos grave del conjunto de Leyes que la actual Asamblea Nacional se ha dado a la tarea de "discutir" y aprobar a un ritmo vertiginoso, quizás sea la amenaza que se cierne sobre el libre uso del internet y sus redes sociales. Aunque esto, de por sí, ya es muy grave.
La Ley Habilitante aprobada ayer 17 de diciembre es una vil zancadilla a la nueva Asamblea Nacional que se instalará el próximo 5 de enero del 2011.
Un nuevo Golpe del comandante chávez. Porque como ya es sabido, lo que no consigue por la vía de la razón, lo toma por la vía de la fuerza, el engaño, la malandrería y la bravuconería.
Luego de su fracasado Golpe del 4 de febrero, ya en el poder, vuelve a burlarse de la voluntad popular cuando en diciembre de 2007 los venezolanos dijimos MAYORITARIAMENTE que rechazábamos la vía del comunismo como sistema de vida.
Poco después se vuelve a burlar de la voluntad democrática de un importante sector de la población venezolana al arrebatarle al entonces recién electo Alcalde Mayor Antonio Ledezma la casi totalidad de las dependencias administrativas que estaban sujetas a esta Institución, entre otras, la dirección de la Policía Metropolitana.
No conforme con ello, se inventó de la nada el Gobierno del Distrito Capital, colocando a la cabeza a su secuaz y compinche político Jackeline Farías.
Ya antes, en el 2000, luego de la tragedia de Vargas, cuando el Gobernador Pedro Laya de le volteó políticamente, chávez se inventó a Corpovargas para que fungiera de Gobernación paralela a la del disidente Laya.
Ahora, una vez más, el comandante chávez vuelve a arremeter contra la voluntad popular a través de una Ley Habilitante que no tiene otro objetivo que el de Legislar al margen de la nueva y plural Asamblea Nacional de próxima instalación. De un sólo plumazo, le arrancó el suelo político al poder Legislativo escogido legitima y democráticamente por el pueblo venezolano.
Esta acción debe verse como lo que es y han sido los anteriores atropellos del comandante: Golpes de Estado torpemente maquillados con cierto aire de legalidad.
En la XX Cumbre Iberoamericana celebrada en Argentina a comienzos de diciembre de 2010, los países participantes suscribieron un importante documento para conjurar la amenaza de eventuales Golpes de Estado dentro de los países miembros de la Conferencia.
Sin embargo, a pocos días de su nacimiento, este documento pareciera ser letra muerta. Un honorable pero inútil gesto a la bandera.
El comandante chávez ha dado pruebas suficientes de su vocación autoritaria y totalitaria como para continuar siendo visto como Líder Democrático. chávez ha cruzado y violentado una y otra vez todas las fronteras de la Democracia, irrespetando todas sus reglas de juego.
Hace unos minutos escuché declaraciones de uno de los diputados electos, en entrevista a CNN, decir que con esta Ley Habilitante, chávez había comenzado a alejarse del camino democrático. Y no es así: ahora sí es verdad que chávez se ha quitado la careta y se ha declarado Dictador.
¿Qué harán los países iberoamericanos firmantes de esta Declaración ante los brutales y violentos atropellos perpetrados por chávez contra la voluntad democrática de los venezolanos y nuestra Constitución?
¿Qué haremos los venezolanos para que los ojos del mundo se volteen hacia nosotros y comiencen a aplicar las sanciones previstas en ese Documento contra los Gobiernos Golpistas, de hecho o intención?
A continuación, el enlace de este documento y su transcripción:

(Haga click en cualquier parte del siguiente texto para acceder a su original pdf en la red)


DECLARACIÓN ESPECIAL SOBRE “LA DEFENSA DE LA DEMOCRACIA Y EL ORDEN CONSTITUCIONAL EN IBEROAMÉRICA”



Las Jefas y los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos, reunidos en Mar del Plata, República Argentina, en ocasión de la XX Cumbre Iberoamericana:
Reiteramos que nuestra comunidad se asienta en el respeto irrestricto del Estado de Derecho, el respeto a la soberanía, la defensa de la democracia, la voluntad soberana de los pueblos, la justicia social, el respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales que son requisitos esenciales para la participación en los distintos órganos de la Conferencia Iberoamericana y son conquistas de los pueblos iberoamericanos que no admiten retroceso.
Ratificamos que la vigencia del Estado de Derecho, el respeto a las autoridades legítimamente constituidas como expresión de la voluntad soberana de los pueblos, la no injerencia en los asuntos internos y la defensa de las instituciones democráticas constituyen garantías indispensables para asegurar la paz, la estabilidad, la prosperidad económica y la justicia social, así como el ejercicio efectivo de los Derechos Humanos y de las libertades fundamentales, y que toda ruptura o amenaza de ruptura del orden constitucional y del Estado de Derecho en uno de los Estados Miembros de la Conferencia lberoamericana pone en riesgo su normal desarrollo y constituye un hecho grave que amerita la acción enérgica de la comunidad iberoamericana.
Reafirmamos que la democracia, el desarrollo sostenible, el respeto de todos los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo son interdependientes y se refuerzan mutuamente, basándose por igual en los principios de objetividad, imparcialidad y universalidad.
Subrayamos la importancia de los compromisos asumidos en materia de democracia en el marco de las Naciones Unidas y de los instrumentos regionales. Recordamos también que la democracia constituye un valor universal que hace parte del acervo de la Conferencia Iberoamericana, desde su primera reunión en Guadalajara en 1991, y que fue reiterada en las diferentes declaraciones, como la de Viña del Mar, que desarrollan de manera amplia los principios democráticos que compartimos.
Manifestamos nuestro rechazo y condena a todo intento que pretenda trastocar o subvertir el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones en cualquier Estado Miembro de la Conferencia Iberoamericana.
Acordamos: - Adoptar una cláusula de compromiso con la promoción, defensa y protección del
Estado de Derecho, del orden democrático, de la soberanía de los pueblos, de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, incluyendo entre otros el derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona, el no sometimiento a torturas ni penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, el no ser arbitrariamente detenido, preso o desterrado, ni objeto ejecuciones sumarias y arbitrarias, de desapariciones forzadas, y la libertad de opinión y expresión.
- Que, cuando el gobierno constitucional de un Estado miembro considere que existe una amenaza de ruptura o alteración del orden democrático que lo afecte gravemente, podrá notificar la situación a la Secretaría Pro Tempore, la que se encargará con la asistencia de la Troika y el apoyo de la Secretaría General Iberoamericana de dar a conocer la situación a todos los Estados Miembros, de forma que los mismos puedan decidir la adopción de acciones concretas concertadas de cooperación y el pronunciamiento de la comunidad iberoamericana para la defensa y preservación de su institucionalidad democrática.
- En caso de ruptura del Orden Constitucional o del Estado de Derecho, la Secretaría Pro Tempore, con apoyo de la Secretaría General Iberoamericana, convocará una Reunión Extraordinaria de Ministros de Relaciones Exteriores de los Estados Miembros, para que con plena participación del Gobierno legítimo afectado y en forma ágil y oportuna, decidan por consenso, tomando en cuenta otros esfuerzos en curso, adoptar, entre otras, las siguientes medidas:
1. Realizar gestiones diplomáticas en el Estado afectado con el objeto de contribuir a la restitución del proceso político institucional democrático y del Estado de Derecho a la brevedad posible;
2. Suspender al Estado en que se hubiese materializado la ruptura del orden constituido o del Estado de Derecho, del derecho a participar en los distintos órganos e instancias, así como del goce de los derechos y de los beneficios que se derivan de ser miembro de la Conferencia Iberoamericana, hasta que el orden constitucional sea restablecido;
Las medidas que se adopten en relación con hechos objeto de esta Declaración, deberán ser compatibles con el Derecho Internacional y la legislación interna del Estado afectado.
- Poner fin a las medidas antes citadas cuando se determine, sobre la base de evaluaciones periódicas de la situación, que las causas que motivaron su adopción fueron plenamente superadas.
Suscripta en la ciudad de Mar del Plata, República Argentina, a los cuatro días del mes de diciembre del año dos mil diez, en originales en los idiomas español y portugués, siendo ambos igualmente auténticos.