sábado, 24 de julio de 2010

Las últimas cortinas de humo-Chávez

A este gobierno comunista se le están acabando las cortinas de humo. Piense en lo
siguiente: desde que Chávez asumió el poder ha repetido quinientas mil veces la misma cortina de humo de responsabilizar a la IV República de todos los males de este país. Al principio, mucha gente paró la oreja ante esos comentarios pero ahora, después de casi 12 años de su gobierno, con alta inflación, altísima inseguridad, alto desempleo, pobreza como arroz picao, deterioro de la calidad de vida de los venezolanos, ni la mamá de Tarzán le cree esa cantaleta. Por esa razón, Chávez ha cambiado la estrategia en sus cortinas de humo: no mencionar a la IV República sino echar mano de otras mentiras para convencer a los venezolanos pendejos. Pero, mentiras al fin, sus cortinas de humo son como las drogas: aditivas, porque cada día necesita mentiras más fuertes para lograr desviar la atención; y son problemáticas porque cada vez le enredan más el papagayo. Recuerde por ejemplo la crisis de energía eléctrica. Dijo que todo el problema era debido al fenómeno meteorológico El Niño para ocultar su irresponsabilidad en el abandono de los programas de mantenimiento y de nuevas inversiones del sector eléctrico. Los expertos dijeron todo lo contrario de su mentira. Después, ante el gigantesco problema de corrupción de las 200 mil toneladas de alimentos podridos, lanzó su primera cortina de humo: repetir por enésima vez su historia del magnicidio. Como se dio cuenta de que ya nadie le cree ese cuento, lanzó la segunda cortina: la parafernalia del traslado de los restos de Manuelita Sáenz desde Perú hasta el Panteón Nacional. Pero, la gente pensante de este país se dio cuenta de que tales restos son simplemente tierra de Paita, región donde fue cremada Manuelita al morir de difteria en 1856; y que resultan incomprensibles tantos honores para un poco de tierra que, a lo mejor, nada tiene que ver con el cuerpo de la heroína. Lo que sí es seguro es que María Teresa del Toro y Alayza, esposa y eterno amor de Simón Bolívar, debe estar dando brincos en su tumba con esos exabruptos. Por esa razón, y ante el impacto ridículo de esa cortina, el gobierno echó mano de otra más fuerte para tapar esa pudrición de alimentos: el ataque directo al cardenal Urosa y a la Iglesia católica, con ídem resultados negativos al ocasionar una fuerte reacción de protesta porque el 80% de los venezolanos somos católicos. Y ahora está hablando de otra más fuerte todavía, con impacto internacional: la revisión del convenio con el Vaticano. Francamente: este gobierno va dando patada tras patada.

Pero el colmo de Chávez es su última cortina de humo utilizada, entre otras cosas, para tratar de tapar la permanencia de los jefes de las FARC en territorio venezolano, documentada y denunciada a nivel internacional por el gobierno colombiano. Hasta puedo decir que es la máxima cortina: la exhumación de los restos de Simón Bolívar en horas de la noche, como siempre. Y lo absurdo: paralelamente y en contradicción con el pensamiento bolivariano, amenaza con romper las relaciones con Colombia e insulta y prohíbe la entrada a los senadores chilenos como observadores de las elecciones. O sea, creo que con esta última cortina Chávez llegó al límite de tanta mentira y al final del objetivo de tanta tramoya: evitar su derrota mortal en las elecciones de Septiembre. Algo imposible. Que así sea.


Fuente: www.eluniversal.com

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